El storytelling inmobiliario tiene una gran importancia a la hora de impulsar una marca y vender:
Desde que vivíamos en las cavernas, los humanos contábamos historias alrededor del fuego. Dichas historias fueron la base de tribus, civilizaciones e incluso imperios.
Hoy esa necesidad de escuchar y leer historias sigue siendo tan importante que en ese entonces, solo que ahora ya no nos sentamos alrededor de una fogata, sino que desde grandes pantallas o desde nuestros smartphones, accedemos a sendas historias narradas por el cine.
Claramente, es una necesidad innata, pues las historias no solo transmiten un hecho, sino también valores, emociones, ideas y muchos otros elementos de gran impacto. Por ende, que al aprender a usarlas en tu marca inmobiliaria pueda evolucionar tu proyecto y negocio.
En ese contexto, las historias podrás usarlas principalmente para:
- En tu contenido educativo.
- En tus publicaciones de redes sociales.
- Las ofertas de tus inmuebles.
- En tus argumentos de venta.
Lee también: Cómo crear una marca inmobiliaria que perdure e impacte.
Crea un banco de historias
Lo primero que debes saber al adoptar el storytelling inmobiliario es que las mejores historias no son creaciones artificiales, sino elementos genuinos. Por lo tanto, te invitamos a no forzar tu creatividad, sino dejar que dichas historias vengan a ti:
Una de las claves para hacer un buen storytelling inmobiliario es tener un banco de historias. Este es un documento o libreta donde anotas tus propias experiencias para utilizarlas más tarde en tu marketing.
Así que la próxima vez que te suceda algo divertido, curioso, emocionante o inspirador que creas que sería genial compartir en las redes sociales o producir contenido, lo anotas para consultarlo cuando lo necesites.
Un banco de historias te permite tener un recurso creativo a tu disposición, que puedes adaptar según el tipo de propiedad, el perfil del cliente o el objetivo que quieras lograr. Así, podrás contar historias más personales, auténticas y originales, que te ayuden a conectar con tu audiencia y a diferenciarte de la competencia.
Para producir dicho banco de historias solo debes tener una libreta o documento a mano y cada vez que una historia que alguien te cuente, que se te ocurra contar o viene a tu mente, anotas un recordatorio de ella. En el siguiente punto aprenderás a sacarle el jugo a dicho listado de historias que reúnas.
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Cómo redactar una historia inmobiliaria
Ahora aprenderás a redactar una historia inmobiliaria de cara a cualquier propósito:
Lo primero es aprender a incluir el uso de elementos narrativos que generen interés, emoción y conexión con el público objetivo. Una buena historia inmobiliaria puede hacer la diferencia entre vender o alquilar una casa rápidamente, o que se quede en el mercado por mucho tiempo.
Para redactar una historia inmobiliaria, se requiere de creatividad, planificación y estrategia. No se trata solo de describir las características de la casa, sino de contar una historia que haga que el cliente se imagine viviendo en ella, y que le motive a tomar acción:
- Planifica tu objetivo y comienza por descubrir qué estás tratando de lograr con tu historia. ¿Qué tipo de cliente quieres atraer? ¿Qué beneficios le ofrece la propiedad? ¿Qué problema vas a resolver? ¿Qué emoción quieres generar? Esto determinará qué tipo de historia contarás, si la dividirás en partes, y el formato de la historia en sí (texto, video, fotos o una combinación de estos elementos).
- Escribe tu historia de principio a fin, sin corregir ni deparar detalles. Solo al finalizar y revisar verifica seguir una estructura básica: introducción, desarrollo y conclusión. En la introducción, debes captar la atención del cliente con un gancho o un titular que resuma el mensaje principal de tu historia. En el desarrollo, debes presentar los detalles de la propiedad, usando un lenguaje descriptivo, emotivo y persuasivo. En la conclusión, debes hacer un resumen de los beneficios de la propiedad y hacer un llamado a la acción claro y convincente. Es posible que quieras considerar ejecutar tu borrador con un amigo o colega. Te sorprendería lo útiles que pueden ser sus aportes.
- Tu historia puede ser increíble, pero si tu audiencia no sabe qué hacer después de haberla leído o visto, no tiene mucho sentido crearla. Asegúrate de incluir una llamada a la acción clara y directa, que indique al cliente qué paso debe seguir para contactarte, visitar la propiedad o hacer una oferta. Puedes usar frases como: “Si quieres conocer más sobre esta casa, llama al número…”, “Si te interesa esta oportunidad, no dudes en enviarme un mensaje…”, “Si quieres vivir en esta casa de ensueño, haz clic en el botón…”.
- Edición: Una vez que hayas escrito un borrador de tu historia inmobiliaria, asegúrate de tomarte el tiempo para revisarlo en busca de errores ortográficos, gramaticales y de coherencia. Tu historia tiene que tener sentido, debe ser fácil de seguir y no debe estar demasiado producida (lo que significa que no debe ser sensiblera, cursi, demasiado emocional o manipuladora). También puedes usar herramientas como [Grammarly] o [Hemingway] para mejorar tu redacción.
Lee: Frases para captar clientes para inmobiliarias (Copywriting inmobiliario)
Cómo hacer una buena historia para una propiedad
Una de las formas más efectivas de captar la atención de los compradores potenciales es contar una buena historia sobre la propiedad que quieres vender o alquilar. Una historia que les haga sentir curiosidad, emoción y deseo de conocer más sobre la propiedad.
Así que identifica qué hay de especial en dicho inmueble. ¿Qué hace que esta casa sea única? Tal vez sea la historia de la ciudad en la que se encuentra, o el estilo arquitectónico que tiene, o las características únicas que agregaron los propietarios originales. Busca algún elemento que te permita crear una conexión entre la casa y el cliente, y que le dé personalidad y valor a la propiedad.
En este punto, en lugar de hablar sobre los datos técnicos o las medidas de la casa, ayúdalos a imaginarse cómo sería vivir en ella. Por ejemplo, en lugar de exponer sobre la isla central de la cocina, ayúdalos a imaginarse preparando aperitivos para sus invitados mientras beben vino, se ríen y comparten historias sobre sus vacaciones de verano.
Recuerda que el buen storytelling inmobiliario usa la emoción para hacer que el comprador se pregunte “¿Qué pasará después?”, o “¿Cómo se sentirá vivir en esta propiedad?”.
Para lograrlo, puedes usar palabras que apelen a los sentidos, como colores, aromas, sonidos, texturas, etc. También puedes emplear frases que generen expectativa, sorpresa, intriga o humor.
Por último, usa el poder de la narrativa del “bien contra el mal”:
Tener un “enemigo” común en tu historia aumentará su poder. ¿La casa que vendes está ubicada en el centro? Tal vez el enemigo es un viaje largo, el tráfico o el ruido. ¿La casa que vendes está en las afueras? Tal vez el enemigo es el estrés, la contaminación o la falta de espacio.
Utiliza estos contrastes para resaltar los beneficios de la casa que ofreces, y para crear una identificación con el cliente.
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